Después de leer el blog de Ana:en mitad del medio.blogspot.com/, me dí cuenta que el amor que profesamos por estos peluditos nos vuelven cómplices, nos avergonzamos de sentir ese amor? que necesitamos aprobación o cercanía de otras personas con estos sentimientos?
En cambio ellos, los peluditos, nos lo están demostrando cada momento, puedes dejarlos todo un día y a tu regreso que recibes? Ni un reclamo, ni mala cara, es una espontaneidad de amor sincero y alegria por el re-encuentro.No han pasado ni 5 minutos, y vuelves a dejarlos solos, y te reciben como si te hubieran dejado de ver hace siglos.
Se echan a dormir plácidamente, en cualquier rincón cerca a tus píes, en mi caso, cuando estoy en la máquina, sin importar el frío, solo quieren que les permitas estar cerca a tí.
Para mis amigas cómplices de este Amor, un gran abrazo con ocico húmedo, untada de pelo por la ropa, y ojalá oscura, las manchas de sus patas en la blusa blanca, la baba en los zapatos, y por supuesto el piso sucio de sus huellas, después de pasar por el jardín.
Pero no es maravilloso?
Gracias queridas Melcocha y Tomasa, y a todos las que pasaron por mi vida.
Si Ana, es cierto.... nos cambian la Vida!